17 de septiembre de 2010

National Geographic (en vivo y en directo)

Querido Copo;
Esta tarde el galán me estaba poniendo al día de cómo le había ido hoy (apunte: sí, somos de esos que nos lo contamos todo, todo). Me contaba que este medio día ha ido a comer con unos compañeros de trabajo a un bar de estos de polígono industrial y que, por lo visto, la gran mayoría de los comensales (por no decir todos) eran hombres. Y claro, ha pasado lo que suele pasar en estos casos, que todos los machotes se han dedicado a comentar los encantos de la camarera. Y mi galán asegura que se ha hecho el indignado, y le ha dicho a sus compañeros que si fuera al revés eso no pasaría, hombreya, que las mujeres no tratarían así a un hombre.

Y yo sé que tururú... vamos, que el pobre galán ha querido ser un firme defensor de las féminas, pero que ahí se ha colao...  ¡lo sé porque lo he vivido en mis propias carnes! Os cuento un hecho verídico y reciente, pero antes os pongo en situación: Como todos bien saben, aquí una servidora estudia magisterio infantil. Digamos que en las facultades de educación los chicos no suelen sobrar, pero si uno va a la especialidad de infantil se encontrará con que los machos son prácticamente una utopia. Y si hay algún tío suele ser gay.


Pues hoy estábamos tan aburridamente tranquilamente en una clase completamente soporífera y de repente ha entrado un guaperas a la clase. Sí, sí, cómo lo oyen. E imagínense lo que ha sucedido... revuelo en el gallinero a lo loco. Más de 70 chicas presentes en la sala, cuchicheando, piropeando y por supuesto, giradas para contemplar y evaluar al mozo. El mozo  el pobre estaba que no sabía donde meterse, colorao, colorao. 


Por lo visto el profe le invitó a la clase por no sé qué. La cuestión es que le ha hecho intervenir en clase y el muchacho se ha esforzado tanto en hablar bien que después se ha oído un "Ohhhh". Y sí, cuando ha acabado la clase se ha hecho un corro alrededor del chavalín... vamos, que eso era un rito de apareamiento al más puro estilo de National Geographic, señores. 


Así que no, galán, no. Las mujeres son peores.
Y a los demás, que tengan un buen fin de semana (y si llueve, que llueva, que tampoco es tan grave, oigan): 





1 comentario:

  1. Tienes toda la razón...
    En mi época de estudiante de fisioterapia (donde los chicos brillaban por su ausencia... jeje) era exagerado con algún que otro profesor.
    El primer día de clase con uno de ellos, las chicas casi se arañaban por estar en primera fila.
    En la graduación la mitad lo esocgieron para que les impusiera la beca y así poderle dar un par de besos...

    A mis oídos llegaron recomendaciones de las chicas "mayores" tales como: en las prácticas de masaje, las de cuádriceps y adductores, sal de voluntaria! Demasiado...

    Reconozco que el profe era muy mono y tenía una voz muy dulce. Pero de ahí al acoso... hay un rato. El pobre... jaja

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