18 de septiembre de 2012

Post Vacaciones


Copo,
El síndrome post vacacional no me ha llegado todavía. Y no es porque yo no haya empezado la universidad, qué va. Es porque yo todavía tengo el cuerpo de vacaciones. Sigo trasnochando, sigo remoloneando en la cama por las mañanas y necesito las siestas como el pan nuestro de cada día. Una desgracia estudiantil donde las haya. Lo único que me recuerda que estamos en septiembre es que llevo una semana en casa de la compi y que la universidad ya ha empezado.

Lo cierto es que muy lejos quedaron los campamentos, la llorera de haberme prometido con mi galán, las despedidas de soltera, las bodas de placer (y no de curro), la playita, mi moreno (¡he estado morena!)… y hasta lejos quedó la semanita de camping. Y es que yo no expliqué mi semanita de camping con mi familia política que eso tuvo más miga que el cuento de Hansel y Gretel, oigan.

La familia del galán decidió que nos merecíamos unas vacaciones de campo y playa y así hicimos. Yo, que me apunto a un bombardeo estaba allí la primera. Como una señora. Cuando llegamos los seis adultos al bungalow (¿cómo se escribe?) ya aventuramos que aquello podía salir muy bien en plan amor y fraternidad infinita o podía llevarnos a la muerte y destrucción de la harmonía familiar. 

(vean en las fotos lo felices que éramos...)

Por suerte, el turnarnos el minibaño, suplicar por un enchufe para el secador, asesinarnos con premeditación y alevosía los unos a los otros al parchís o vivir sin ordenador no pudo con nosotros y volvimos la mar de relajados y morenos de aquellos lares. Y con algún kilito de más, que la barbacoa no perdona.

Por lo demás, voy asumiendo poco a poco la inauguración de mi último curso universitario en compañía de la compi. Ya os iré contando nuestras batallitas entre tules de novia, reportajes de boda y búsquedas de piso. Ojú, qué añito nos espera. 

11 de agosto de 2012

Felicitaciones

Copillo,
Qué quieres que te diga. A mí que sea mi cumple me gusta. Me gusta mucho. Ya tengo 21 años y estoy feliz como una perdiz. El galán dice que a santo de qué monté tanto drama el año pasado por cambiar de década si ahora estoy más contenta que todas las cosas. Qué quieren que les diga, soy un ser incoherente. Qué le vamos a hacer. 

Esta semana se nos han juntao las celebraciones que es un contento. Que si la pedida, que si el cumple del galán, que si mi cumple... vamos, ¡que es un continuo de recibir felicitaciones! A mí tanta alegría y positivismo me encanta un montón, pero al galán no tanto. Oigan, los chicos son raritos y el mío no iba a ser diferente. El galán se queja de que ahora cuando le felicitan no sabe a qué se refieren. El pobre anda desconcertado. Nuestro compromiso y su cumpleaños cayeron a tan sólo tres días de diferencia y eso ha podido con él. Vaya. A su favor también diré que hemos recibido un aluvión de mensajes, llamadas y felicitaciones que nos han dejado impresionados. 

Pero a lo que iba, que nosotros los cumples los vivimos. El día del cumple de cada uno lo dedicamos exclusivamente a hacer lo que el cumpleañero en cuestión desea. Además, como bien apuntaba Irene, cumplimos a tres días de diferencia, lo cual no deja de ser rematadamente cursi y genial. Es como las ferias o las bodas gitanas, es un cumpleaños largo. 

Al galancito lo desperté el día de su cumple con un cesto con 25 regalos, uno por cada año que cumplía. Después comimos uno de sus platos favoritos con su familia, fuimos a ver Batman. Ver Batman es una de las cosas más de amor que se pueden hacer por un chico como el mío, porque esa peli era un rollo y duraba casi tres horas. Que por cierto, llego yo a enterarme de la matanza esa que hubo en el estreno en los EEUU y no voy ni harta de vino, pero de campamentos no me enteré, fui. Qué buena es la ignorancia a veces. Así que fuimos a ver Batman. Y quisimos rematar la noche con una cenita en uno de nuestros restaurantes más preferidos del mundo: un chino. 

Yo ya he declarado mi amor hacia la comida china más de una vez, pero yo, que soy un poco sibarita y tengo mis preferencias. Así que fuimos a uno de los que más me nos gustan. El  galán entró primero y nada más pasar por el marco de la puerta nos recibió una chica con un "¡¡Felicidades!!" y una sonrisa enorme. El galán, echo un mar de desconcierto, me miró. ¿Una fiesta sorpresa? ¿Tenía algo preparado? Qué cara de susto tenía Jajajaja Todo era mucho más sencillo, claro. La camarera que nos recibió había ido al mismo instituto que yo y había visto que estábamos comprometidos... Jajajaja El pobre galán siguió a cuadros escoceses por un buen rato Jajajaja

Así que nos encantan los cumples, nos encantan las felicitaciones y a mí me encantan los galanes desconcertados. Qué le vamos  hacer. 


P.D.: Hoy ha sido mi cumple y hemos desayunado crepes con nocilla, hemos paseado por Ikea, hemos comido lasaña, pastel y me han caído regalitos molones. También hemos ido al cine. Ha sido un cumple por todo lo alto, oigan. 

8 de agosto de 2012

Crónica de una pedida

Ay Copo,

Dejo quince días solo al galán y se me desmadra. Porque después de mi regreso de una semana para la boda de mi prima me volví a marchar. Dejé al galán levantando el país y yo me fui a ser monitora de campamentos... y nada me olió raro cuando se presentó a buscarme el día que se marcharon los niños. Nada.

Vale. Me empezó a oler a chamusquina cuando, una vez recogidos todos mis bártulos, el galán me preguntó si no prefería cambiarme de ropa. ¿Qué pasa, chico? ¿No te gusta mi look campestre? Ahí puse mi cara de indignada. Me suele funcionar. Mi look tenía miga, la verdad, para qué nos vamos a engañar: uñas rotas, moño horroroso, cara sin pintar, ropa en estado de limpieza más que dudoso... y lo peor: la falda pantalón hippie con remiendos. No tengo remedio. Y ahí me puse borde: Que no, hombre, ¡que no, que yo no me cambio para irme a casa! (Nota para el futuro: Alba chata, hazle más caso a tu novio, que pareces nueva). 

Total, que en estas el galán me coge de la mano y me dice que me va a llevar a pasear o algo así. Él está muy nervioso y yo empiezo a estarlo. Ay, que me huelo algo gordo, ay. Y el galán intentando aparentar tranquilidad. Y qué mal se le da  mentir al pobrecillo. Vale, sí: ahí, en ese momento me di cuenta que estaba a punto de tener lugar uno de esos momentos que una chica suele esperar desde siempre. Y entonces la menda se empezó a poner nerviosa también. 

Y desde el banco que hay bajo El viejo roble, en el lugar en el que empezamos a gustarnos, el galán me dijo cosas de esas que hacen llorar hasta al más insensible. Jopé, qué momento. Y al final de un montón de cosas bonitas me dijo que si quería podía convertirme en su mujer.  Entonces sacó la cajita, y la abrió, y ahí estaba el anillo. Y yo aluciné pepinillos en colores. Y dije que claro que sí. Menudo dramón. Qué felicidad. Qué manera de llorar. 

Y cuando me serené quise compartir la noticia con mis compañeros, con mis amigos, con los que estaban en el comedor del campamento. Pero claro, cuando llegué (con mis pintas campestres, no las olvidemos) y llorando como una magdalena nadie entendió nada. Entonces enseñé mi mano con mi pedrusquín brillante y solté un lagrimoso "¡Que estoy prometida!". Entonces hubo un gran revuelo en el lugar, y la gente empezó a gritar, y a darme besos y abrazos. Y yo a ratos lloraba, o sonreía, y todo el rato enseñaba mi dedo lustroso. 

Entonces el galán, en un arrebato hizo sonar la campana del campamento (esa que   de toda la vida se ha usado para llamar a comer, esa) y agarró el micro y desde cualquier rincón de aquel lugar se oyó un "Alba ha dicho que sí". Y entonces sí que se armó gorda. Porque aparecieron los que estaban reunidos preparando el próximo campamento, los que se estaban acicalando para salir al exterior, los que intentaban dormir la siesta... Y veeeenga, más lágrimas, más abrazos, ¡más enseñar el dedo!

Y desde ese momento soy aún más feliz, si cabe. Pedrusquín (así he apodado a mi anillaco) y yo somos la mar de felices juntos y el galán y mi hermana amenazan con quitármelo si sigo hablando de él como si fuera una persona. Eso les pasa por envidiosos, claro. Que si ellos tuvieran uno otro gallo cantaría. Y vamos, esta es la crónica más escueta y oficial que he sido capaz de hacer, señores. 

Es muy fuerte. Estoy prometida... ¡estamos prometidos! Y el pobre galán hoy cumplía un cuarto de siglo y cuando ha recibido las felicitaciones no sabía si eran por nuestro compromiso o por su cumpleaños Jajajajaja Aquí os dejo una foto post (post drama, lagrimones, celebración, etc.). No descarto que próximamente la veamos en el Hola!. 



19 de julio de 2012

Muy fuerte

Copo,
Muy fuerte. Me voy de campamentos. Así, sí. Después de una movida tremenda en casa de la compi, después de una entrega de trabajos y exámenes de final de 3º que casi acaba conmigo, me lío la manta a la cabeza y me voy de campamentos. Y el galán me da una palmadita en la espalda y se le salta la lagrimilla al despedirme porque oigan, una semana es tiempo, mucho tiempo, y nosotros ya no sabemos estar separados. 

Y estando allí entre los mosquitos, los jabalíes y otros animales silvestres recibo una noticia. Sí, sí. Y es que en una de esas noches en las que yo llevaba enfundado mi polar (mientras el resto de mortales se derretían en la ciudad condal) alguien me anuncia que mi última entrada le ha hecho mucha gracia. ¿Cómo? Y yo me estrujo los sesos en recordar qué fue lo último que escribí. Y es entonces cuando pregunto "¿y de qué iba?" y a mi interlocutora se le pone cara de circunstancias y me dice que ya lo leeré, ya...

Mecachis en la mar, es que no puedo dejar al galán solo. Lo cierto es que muchos me habían pedido que retomara la actividad en este diario pero las cosas se me torcieron un poco. (Ahora es cuando vienen las excusas). La compi pasó uno de los peores momentos de su vida y yo tuve que estar a su lado. Naturalmente al poco ya estaba sentenciando algunas de sus frases lapidarias pero en casa había tanta tristeza que no pude hacer otra cosa que ir registrándolas y esperar a que todo volviera a la calma... Y cuando me di cuenta ya estaba de campamentos. 

Y ahora que estoy en una semana de paréntesis en casa aprovecho y doy señales de vida. Cabe decir que estoy por estos lares, entre campamento y campamento, porque mi súperprima se casa. Y es que sí, mi vida es eso que transcurre entre una boda y otra. Cuando me case (venga, va, nos casemos) probablemente voy a estar tan cansada de bodas que me pondré un chándal y un moño y listos. Porque si hay alguien que va a cuatrocientas bodas al año esos somos nosotros, oh sí. 

Vale, no, ya sabéis que a mí las bodas me encantan y que estoy mintiendo como una bellaca... pero estoy en pleno ataque de pánico. No me he depilado, hace demasiado que no me desenredo el pelo y tengo hasta rastas, no he decidido qué chal me voy a poner y tengo una marca del bikini horrorosa. No obstante, mañana a estas horas me faltará muy poco para testificar con una firmita que los novios se habrán dado el "sí, quiero".  Muy fuerte. 

Prometo volver... ¡lo prometo!

10 de julio de 2012

El rapto de Copo


Traaaaaanquiiiiiiloooosss!! A copo no le ha pasado naaada.
Ni se la han llevado los extraterrestres, ni se ha caído en un pozo, ni se ha metido en un convento, ni está cazando elefantes, ni ni ni ni ni....

El caso es que... HOY, por primera vez en la historia de El Diario de Copo, el Galán se ha dignado a escribir humildemente esta entrada que todos ustedes contemplan.
¡Si señor! Me he liado la manta a la cabeza y he dicho agarratequevienencurvas porque hoy mismo me pongo a escribir, porque madremiadelamorhermoso que la Alba ya hace como que muchísimo que no escribe por estos lares.

Y la verdad, no se que decir. ¡Claro! Como ella tiene a la Compi que no para de decir frases lapidarias lo tiene fácil, pero un servidor ha de estrujarse la cabeza, cual pomelo en fábrica de zumos, para escribir dos versos mínimamente graciosos interesantes.

Empecemos por el principio... Alba (o Albeta como a mi me gusta decir) ha pasado a mejor vida, es decir que está de vacaciones.
No contenta con eso, se ha dedicado a hacer el indio ¡Y de verdad!

¡Que conste en acta que su Galán la comprende mas que nadie! Es superhipermegarchiultralógico que después de pasarte todo el año hablando de niños, trabajando con niños y estudiando su psicología te apetezca pasar el verano... trrrr(redoble de tambores)... ¡¡CON MÁS NIÑOS!!

Ya me lo dijo la abuela, que esta niña en lugar de reloj interno tenía una bomba de relojería... Cuanta sabiduría para ser un chiste...

¿Y que os puedo decir de mi que no haya dicho ya esta señorita? Pues que soy un encanto y tan buen galán que el día que ella lea esto caerá en mis fuertes y tonificados brazos sin apenas pelo para decirle al oído que la quiero (eso último sí es verdad)

20 de abril de 2012

Mis niños de prácticas


Copo,
Poco o casi nada he dicho  sobre mis prácticas de este año. Y es una lástima, oigan. La clase de 3 años es un pozo sin fondo de anécdotas y posibles post que nunca llego a escribir. Y es que entre el trabajazo teórico que lleva estar de prácticas y el agotamiento que me viene después es tremendo. Cuando llego a casa sólo tengo ganas de tomarme un vasito calentito de leche  y unas galletitas de chocolate.

Mis niños suelen llamarte a voces para informarte de que han hecho caca y necesitan que les limpies el culo o sencillamente para informarte.  Suelen toserte o estornudarte en la cara y también suelen pegarte todos y cada uno de sus resfriados (que no son pocos). Si se les escapa el pipi andan con los pantalones bajados cuales pingüinos para informarte de que van a cambiarse de ropa. Mis niños cuando tienen unas candelas verdes que les llegan hasta la barbilla te miran y te dicen “mocs” (mocos) para que tú les respondas “doncs moca’t!” (¡pues suénate!). A veces, si te descuidas, se suenan los mocos en tu manga (y esto lo digo porque lo he vivido, como dicen los del Sálvame).

Mis niños suelen negarse a comer la fruta antes de ir al patio y se la comen cuando llegan con cierto disimulo. Mis niños cuando se enfadan mucho a veces se muerden y según a quien riñas puede contestarte con un “a mí no me hables así, eh” (a estos últimos se ve que se les a adelantado diez años la adolescencia).  Mis niños a los miércoles le llaman “el dia que ve l’Alba” (el día que viene Alba). También las hay que no quieren venir los miércoles porque dicen que tengo el pelo muy largo y muy negro y les da miedo (al final mi hermana tendrá razón con eso de mis pelos de bruja).

Vamos, que mis niños de prácticas son un amor…. si los ves de lejos Jajajaja


P.D.: A mis niños de párvulos los conoceréis mejor si sois de mi generación y visteis La Banda del Patio. Y sino, para muestra un botón (bueno, un link).

16 de abril de 2012

Ya mismito vuelvo


Copo,
Si es que yo casi ni me acordaba de que tenía un blog. Vamos, que porque el otro día alguien me dijo que lo seguía y yo pensando, ostras tú, pero si es verdad, que yo antes escribía y todo. Qué barbaridad. Más de un mes sin escribir. La compi, por su lado, no me ha dado tregua, no se crean. Y yo me apuntaba las frases en plan “luego lo escribo en el blog”. Y qué va, mentira cochina. Lo que pasa es que a veces hace falta bajar el ritmo un poquitillo y volver con más ganas.

A lo que iba, que yo ya tengo el escritorio lleno de posits. Post-its. Pos-its. Vamos, las etiquetas esas amarillas. Que yo tengo mi escritorio lleno de frases de mi compi, que la señora se cubre de gloria cada vez que abre la boca Jajajaja Y no sólo eso, eh, qué va, que entre la “Familia Real”, mi galán, la Semana Santa y mis aventuras cotidianas que carecen de interés pero que yo relato porque este es mi cortijo y el galán ya está hasta las narices de tanto escucharme Jajajaja

Y temas que se me ocurren por hablar. Ais, si es que un mes da mucho de sí, oigan, pero mucho, mucho. Y sí, que ya mismo estoy aquí. Ya mismo vuelvo.

9 de marzo de 2012

La aparición de Charmander (y otras historias de mi cocina)


Querido Copo;

Mucho se ha dicho y escrito sobre mis (nulas) dotes culinarias. Lo cierto es que Dios me dio muchos dones: me defiendo cantando, dibujando, escribiendo… pero lo que es la cocina… como que no. Ojo, es algo que ya he asumido. Sí, sí. En estos tres años de semi independencia he llegado a hacer mal el arroz tres delicias congelado del Mercadona, que ya es difícil, ya. Pero yo lo he conseguido asumir.
Por lo demás, debo decir que progreso adecuadamente. Bueno, al menos eso pensaba hasta hace poco. 

El otro día me preparé unos guisantes con jamón. Me encantan y están chupados de hacer. Nunca me han salido mal, lo cual es prácticamente milagroso tratándose de mí. Lo de los guisantes está bien porque como legumbres y la compi dice que las legumbres son la mejor cosa para comer. Y lo que dice la compi va a misa.  Pero como eso se me quedaba un poco escaso al final decidí hacerme una hamburguesa. Craso error.

Y diréis, “Hija mía, es imposible que te saliera mal la hamburguesa”. Pues si habéis pensado eso es que me conocéis muy poco. Porque al poco de poner la hamburguesa en la sartén de ahí salió una llamarada que parecía que el mismísimo Charmander había hecho una aparición allí mismo. Es más, me imaginé al Cheff Ramsy (el de Pesadilla en la cocina) gritándome y blasfemando. Al final me la comí y no estuvo nada mal.

Pero el pasado martes me redimí. Porque me hice un cocido y no me salió bueno, no, me salió delicioso. Aquello me pareció tan increíble que le hice fotos y todo. Y hasta se lo expliqué a mi madre. Pero ella le quitó mérito diciendo que no era difícil considerando que el caldo y la carne eran suyas… pero oigan, qué quieren que les diga, el cariño y el pellizco de sal lo puse yo y eso tuvo su mérito.

27 de febrero de 2012

Los Goya

Copo,
Hoy que todo el mundo habla de los Óscar y tal, yo me lío la manta a la cabeza y os hablo de los Goya. Porque sí. Porque yo soy muy de ver estas galas, de ponerme nerviosa cuando sacan el sobre, escuchar los discursos… vamos, que soy muy fan.

Pero aquí, la dueña del cortijo y del mando de la tele. Y la compi el domingo por la noche es de ver Aída. Eso lo sabe cualquiera. Y claro, ahí estaba yo, triste no, lo siguiente. Yo quería mis Goya. Y claro, ¿qué hice? Esperar y esperar a que la compi se durmiera. Porque la compi se duerme y yo que, soy medio ninja medio universitaria, cojo el mando y cambio a mi antojo. Si la compi se despierta, porque se despierta a menudo, yo me hago la longuis. A ver, ¡que una es ninja per no es tonta!   

Pero a lo que iba, que yo me lié la manta a la cabeza y ante mi gran pena quise compartirlo con mis queridos amigos en Facebook. Ahí va la prueba del delito:

¿Y qué os pensáis que ha hecho la gente? Pues poner de vuelta y media a esta probre infeliz. No hay derecho, oigan, que no hay derecho. Que yo sólo quería ver la gala de los Goya, a Eva H diciendo gracietas, el glamour, los taconazos, las lágrimas de emoción. Pero la gente no tiene corazón y me critica por robarle el mando a la compi.

Pero los que me critican deben saber que la compi puso la gala de los Goya por su propia voluntad. Lo que oyen. Y la mujer estaba de lo más contenta al día siguiente, que le dijo a su hija que había estado viendo los Óscar la noche anterior (la pobre se hace un poco un lío, pero la conclusión es que estaba contenta por ver los Goya, ¿no? Pues eso). 

17 de febrero de 2012

Frases lapidarias: Algo no me cuadra

Copo,
La compi anda en un tiempo de alta demanda. Como los críos pequeños, igualico. Va detrás de mí esté haciendo lo que esté haciendo. Y sí, no me cuenta novedades,  me cuenta las mismas anécdotas de siempre, pero una detrás de otra. Ahí, en plan maratón. Yo ando como loca a la espera de hallar, en algún momento, un minuto de silencio. Cosa harto complicada en el cortijo de mi señora compañera; cortijo en el que el Sálvame es nuestra Banda Sonora.

Además, como el galán ahora está hecho todo un informático súpertrabajador pues la menda pasa más tiempo con la compi. Y claro, a este ritmo mi salud mental está en riesgo Jajajaja Hoy la compi, en uno de esos relatos eternos en los cuales mi mente va y viene, y divaga y vuelve, la compi ha soltado una frase de esas que he dicho: "Alba, tía, esto para el Diario de Copo que se va" Jajajaja

En pleno relato de una prima suya que era muy apañá y se casó con quince años, va la tía y me suelta:

"Mi prima se casó con uno del pueblo y se fue a vivir con su suegro que era viudo, su suegra enferma y sus cinco cuñados solteros"

Jajajajajajaja No sabía cómo aguantarme la risa Jajajajaja ¡Pero vamos a ver! ¿Si el suegro era viudo... a santo de qué la suegra estaba enferma? Qué risa... y claro, cualquiera la interrumpe, porque en un momento del súpermega discurso se me ha ido el santo al cielo y no he pillado el número de hijos que tuvo su primaapañá y en qué edad los tuvo la tía se ha ofendido y todo Jajajaja Y me decía: ¡Pero si ya te lo disho! Y yo, ayyyy, perdone, perdone Jajajaja Porque sí, yo a mi compi le hablo de usted, como se hacía antes. 

Ale. 

2 de febrero de 2012

Día de nieves, ¡día de bienes!

Copo,
Por si alguien no se ha enterado todavía, hoy a nevado. Lo que oyen. Ya estábamos en prealerta, en alerta amarilla y en alerta roja. Vamos, en un montón de alertas. Yo ando de prácticas, como ya saben, así que la consigna que nos había dado la escuela era mi máxima para el día de hoy "si neva, no vingueu" o lo que es lo mismo, "si nieva, quédate en tu casa, bonita". 

Lo cierto es que esta mañana he llamado al galán para que me informara de la previsión metereológica vía internet y todo apuntaba a que iban a caer chuzos de punta a pesar de que por el momento sólo caía aguanieve. Al final, como buena maestra en prácticas, me he liado la manta a la cabeza me he acicalado y cuando ya estaba ultimando mis preparativos el galán me ha llamado: estaba nevando en plan guay. 

Yo que estaba que no cabía en el gozo que tenía he llamado a la escuela para informar (ole, ole, toma responsabilidad) y me han dicho que sí, que estupendo, pero que el cole iba a estar abierto, que seguramente mandarían a los peques para casa pero que el cole se tenía que abrir. Genial. 

Cuando he llegado a la escuela aquello se estaba poniendo muy negro... bueno, muy blanco, ya me entendéis Jajajaja Los maestros estábamos en jaque pero los niños han llegado. Han llegado y revolucionadíiiisimos. ¡Neva! ¡Neva! ¡Neva! Porque para la mayoría era la primera vez que veían la nieve y veían nevar. Una locura fantástica. Algunos lloraban porque  no les dejábamos salir para hacer muñecos de nieve Jajajajaja Qué mala gente somos Jajajaja

Al cabo de una hora iba en camino de parecer Alaska, señores. Una exageración. Mi querida Ester que anda por los nortes europeos se hubiese sentido como en casa. Los mayores hemos empezado a rememorar lo que sucedió hace dos años (yo lo expliqué en este diario AQUÍ) y nos han temblado las rodillas. Hemos llamado a los papás para que recogieran a sus retoños y hemos dejado a las criaturas que salieran al patio a tocar la nieve. Y los dulces y benditos niños lo primero que han hecho ha sido hacer bolas y apuntar en sus maestras. Sí, incluída la morena de prácticas Jajajaja Vamos, un encanto Jajajaja


Al cabo de unas horas no había ni nieve ni nada que se le pareciera, pero oigan, para entonces yo ya estaba viendo Corazón, Corazón Jajajaja Mañana estamos en vilo de lo que sucederá... ¿Y por vuestra tierra a nevado?


PD: Lo de los bienes ha venido con que el galán ya está hecho todo un trabajador. Como ha dicho la compi... los del paro ya tienen uno menos ;-) Ahora toca esperar, tener paciencia porque seguro que llegará trabajo para  mi otro hombre importante, ¡no lo dudo!

1 de febrero de 2012

No he muerto

Lo sé, Copo, lo sé.
Los bulos ya circulan por internet y yo a este ritmo voy de convertirme en la Jordi Hurtado de los bloggers, por lo que habrá quién piense que he muerto. Que sí, que sí. Lo que está claro es que yo por el blog ni me paso y eso me parte el corazón. 

Lo cierto es que se me juntaron un porrón de exámenes con el hecho de que internet en el minipiso de la compi me falla más que una escopeta de feria. No os pude contar los intríngulis de mis exámenes universitarios ni las perlas de la compi en esas fechas (porque la realidad es que la compi las sigue soltando que se cubre de gloria, la señora). No pude. 

Y atención, atención, porque ahora estoy haciendo prácticas en una preciosa clase de parvulario de 3 años y juro y perjuro que yo no me acordaba de que me daban tantísimo asco las candelas de las narices Jajajaja 

¡¡Intentaré poneros al día!! Lo prometo, de veras.

21 de enero de 2012

Acontecimientos

Por qué sí, Copo, sí. 

Para el galán y para mí ir al cine es todo un acontecimiento. Habrá gente que vaya muy a menudo, pero ese va a ser que no es nuestro caso... Hemos ido en contadas ocasiones  y es que señores, ver las pelis por internet es menos glamuroso pero más barato Jajajajaja 

Y claaaro, entre que el FBI nos ha cerrado Megavideo (sniiiffff), entre que el galán anda medio estresado por temas laborales, entre que yo voy estresada del todo por todo el follón que tengo de la universidad antes de las prácticas... al final cuando acabamos de cenar nos liamos la manta a la cabeza y nos plantamos en las taquillas del cine. 

La última vez que fuimos al cine no hace demasiado y fuimos al cine por capricho mío, puro y duro. Y es que estrenaron en cine La voz dormida, ¡una de mis novelas favoritas! Si me di un hartón bueno de llorar leyendo no os podéis hacer a la idea de cómo lo pasé en el cine. El galán me miraba y rabiaba sólo de ver el dramón que tenía montado en mi butaca. Y aunque a mí la película me encantó el galán entonó eso de Nunca mais y dijo que la próxima vez escogía él la peli, sí o sí. 

Y el galán lo que promete, lo cumple, ¡vaya que si lo cumple! No hubo manera de convencerlo de ir a ver La dama de hierro ni esa del George Clooney que ha ganado tantos premios... ¡qué va! Así que la cuestión es que ayer decidió que iríamos a ver Silencio en la nieve, ¡y la verdad es que esta nos gustó a los dos! Yo tuve que taparme los oídos y cerrar los ojos más de una vez y más de dos (que acabas oyendo y viendo igual, pero no pasa nada Jajajaja). Nos pasamos la peli comentando quién debía ser el asesino (porque sí: somos de los odiosos que comentamos la película), ¡pero las 3 parejas que nos acompañaron en la sala ni se quejaron ni ná! Jajaja

Y vosotros, ¿sois mucho de ir al cine? 

11 de enero de 2012

Parte


Copo,

Hay cosas que no echas de menos cuando estás de vacaciones. Yo, personalmente, cuando estoy de vacaciones no echo de menos en absoluto el tener que madrugar, el tener que desayunar deprisa o tener que ver telecirco. Porque a mí con el frenesí navideño se me había olvidado lo que era tener como banda sonora a los del Sálvame, qué quieren que les diga. A decir verdad, mi little sister acostumbra el monopolio del sofá y la tele por las tardes y a este ritmo le van a dar acciones de Disney Channel o algo, pero lejos de quejarme hoy estoy por llamarla y darle un beso por la guerra el descanso televisivo que me ha dado estas vacaciones.

Pero resulta que ya no estoy de vacaciones y aunque la vida universitaria tiene lo suyo la parte negativa  se me a revelado hoy y me he dado con un buen canto en los dientes. Y es que ahí me hallaba yo, intentando hacer un trabajo de la universidad en una tarde (me van los retos, oh sí) cuando los del Sálvame se tiraban los trastos por la cabeza.

Entonces la compi se compadeció de una servidora y decidió poner fin a esta incertidumbre que arrastro desde que me fui sobre cuál es la opinión de los tertulianos sobre "un medallón del Paco que es hijo de la tía esa". ¿Habéis puesto alguna vez cara de "ostras tú, qué fuerte" y habéis asentido durante más de 15 minutos sin saber de qué narices os hablaban? Ale, pues yo sí.


Pero no una vez, ni dos, sino ¡¡¡tres veces!!! Tres veces ha venido la compi ha darme el parte de rigor sobre el tema que estaban abordando los señores intelectuales. Ains.

Ya decía yo que el 2012 iba a ser un año con cosas nuevas ;-)




P.D.: Tampoco recordaba que el pestazo olor a laca me da dolor de barriga.

6 de enero de 2012

¡Frenesí navideño!

Copo;
Vale. Lo reconozco. Esta vez me he pasao de la raya... ¡desde el año pasado que no me pasaba por el blog! ¡Qué desastre! He tenido que quitar el polvo y todo Jajajajaja Pero tengo mis excusas, no se crean. 

La cosa es que, un año más, el galán  y yo hemos estado con un frenesí navideño de no te menees. Si ajustar nuestros cronogramas, horarios y calendarios para estas fechas ya fue todo un desafío, llevarlo a cabo ha sido toda una locura. Lo cierto es que durante el año no solemos tener el suficiente tiempo para dedicarle a amigos y familia y aprovechamos las fiestas para ponernos al día, pero en serio, ¡yo voy más cansada ahora que antes de empezar las vacaciones! Jajajaja 

Papá Noel se portó la mar de bien y me trajo nueve pañuelos/bufandas. Sí, nueve. Por lo visto mi familia y amigos sabe lo mucho que me gusta Jajajaja Así que si ahora  me veis mal combinada con el pañuelo no es que no tenga, es que tengo mal gusto Jajajaja También me cayeron tres pares de guantes (o no tengo ningunos o tengo tres Jajajaja) unas orejeras divinas (¡qué moderna me siento con ellas!), unos pendientes preciosos... vamos, ¡que mucha crisis pero no veas cómo me he puesto!

El año nuevo no lo empezamos con buen pie. Y eso que a mí esto del 2012 me gusta, eh, que es un año par y eso, pero a la gastroenteritis también le deben gustar los años pares porque nos cogió por banda el día 1 por la noche y nos dejó al galán y a mí hechos polvo. No nos habíamos puesto malos nunca a la vez y ya que era a la primera, fue a lo grande. Por suerte, ya estamos bien y yo he perdido un par de kilos y todo Jajajaja Me ha costado un poco recuperarme... ¡pero ya vuelvo a estar casi al 100%!

Ahora toca hacer las maletas y acabar trabajos pendientes porque el lunes hay que ponerse las pilas y trabajar a full de nuevo... La compi seguro que me espera con ganas para criticar a los del Sálvame, a la Pantoja y para contarme todos sus males y casi quitarme las ganas de vivir con sus penas Jajajaja Pero lo importante es lo importante, ¡hay que se optimistas! ¡menudo año nos queda por delante! Ojalá venga con tanto amor como el 2011 pero con un poquitiño más de trabajo :-)

¡¡Feliz año (aunque un poco tarde) a todos!!
Os dejamos con nuestra primera foto de este año 2012 :-)